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- El apoyo de los hinchas... ¡verdes! Sé que aquí me ganaré más de un insulto, uno que otro mensaje de correo de protesta, y el regaño de otros más. También mis palabras podrán ser utilizadas por nuestros rivales de equipo, y reproducidas para demostrar que supuestamente son la mejor hinchada, por encima de la nuestra. Y por supuesto que levantarán ampolla sobre todo en quienes son más hinchas de las barras que de Millonarios.
Pero no importa, no me puedo quedar sin resaltarlo y sin decirlo tal vez con las palabras más hirientes: sentí envidia, de la buena, de la hinchada verdolaga este miércoles en el Atanasio Girardot. La hinchada del verde fue superior a su equipo, alentó desde antes del partido hasta después del pitazo final, sus cánticos fueron permanentes incluso en los momentos en que Millonarios hizo ver mal a su equipo o cuando se puso 3-1 en el marcador, o cuando sus jugadores cometieron errores tontos. Tras el gol de Aldo Leao, a 5 minutos del final, los hinchas avivaron su aliento, subieron el volumen y allí se sintió el verdadero apoyo al equipo, como debe ser. Estoy seguro de que los jugadores verdolagas sintieron ese impulso y, aunque no lograron el empate, al menos la metieron toda para buscarlo.
Me pregunto si nuestra hinchada, siendo en El Campín, y estando 1-3 en nuestra contra, habría avivado a los jugadores albiazules y los habría alentado al final del encuentro... Y me respondo, porque sé que ni mi peor detractor ni el más acérrimo defensor de algunas barras podrá contradecirme: ¡no! Todo lo contrario, los habría insultado, los habría amenazado y les habría lanzado guijarros. Hasta habría cantado el ole tras un par de toques del verde, y durante el tercer gol habrían aplaudido y hasta celebrado la anotación.
¿Me estoy inventando algo? Para nada... fue lo que se vivió 4 días atrás en El Campín, y no cuando el partido se estaba perdiendo, sino desde el primer minuto de juego.
No es una crítica destructiva... es un tema para la reflexión y un llamado de atención a quienes se hacen llamar hinchas, pero no cumplen con una de las pocas cosas que podemos hacer como tal: apoyar al equipo... en las buenas y en las malas (y esto no significa ser acríticos).
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viernes, septiembre 07, 2007
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