martes, diciembre 23, 2008

Brilla en Cali una justa estrella

Las lágrimas de Diego Édison Umaña -antiguo 10 y hoy exitoso entrenador del equipo América de Cali- resumen la emoción de un triunfo deportivo tan significativo como meritorio. 'La Mechita', así cariñosamente llamado por su gran hinchada, había alcanzado este domingo, en su cancha, la anhelada estrella número 13.

Estrella justa y merecida, que lo hace brillar al lado de Millonarios, que bordea los 20 años sin lograr un título. Solo por eso se puede decir que el de los Diablos Rojos es un hecho histórico, pues le pone un punto clave al fútbol colombiano. Ya que Millos, el famoso Ballet Azul, también ostenta la lejana gloria de haber sido el mejor equipo del mundo. Pero como no se puede vivir del pasado, hoy tiene al conjunto rojo de Cali hombro a hombro en la foto de la historia.

El triunfo del América adelanta la Feria de Cali. Bien merecido, porque este equipo de Umaña es ahora, sin duda, el mejor de Colombia. Lo ha sido en el año, un equipo bien dirigido y equilibrado. El que más veloz juega, que sabe atacar y defender. Y, sobre todo, hacer goles. Un equipo que, según algunos expertos, practica un fútbol diferente a la escuela creada hace algunos lustros por Francisco Maturana y 'Bolillo' Gómez, que nos dio triunfos inolvidables. Pero este de América es un fútbol moderno.

El América de Cali se ha sobrepuesto a muchas adversidades. Comenzando por imponerse al lastre de estar en la Lista Clinton y, por ende, tener que driblar obstáculos legales y de imagen por los vínculos que tuvo con el cartel de Cali. Por si algo faltara, no solo se impuso a un duro Medellín, sino mantuvo la unidad interna y la pasión en la cancha, no obstante que por contragolpes financieros no les cumplían a los jugadores los pagos y bonificaciones.

Para resumir, la estrella de América de Cali es alcanzada con fútbol y con amor a la camiseta, que es lo que piden las hinchadas. Que la disfruten, sin olvidar los retos que tienen al frente y sin violencia. Porque les queda un proceso de reestructuración, que lo están llevando adelante con la fundación del Nuevo América de Cali. Además de mantener el equipo o rearmar uno para enfrentar con altura y esperanza la Copa Libertadores, pues América no ha podido ganarla, después de haber llegado cuatro veces a la final. Bien por los escarlatas. Desde Bogotá vemos con sana envidia la faena y aplaudimos su triunfo.

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