Atlético Nacional, por delante de todos

En esta idea se fundamenta la filosofía del club más sólido y grande del fútbol colombiano. Atlético Nacional, campeón vigente y líder absoluto de la Copa Mustang II, es una fábrica de ambiciones cuya materia prima es la calidad humana de quienes la conforman.Tenía una cita a las cinco de la tarde. Al cancelarse, tomó el llavero, salió de la oficina y en 20 minutos ya estaba en el estadio. Apareció por la pista atlética. Una corbata de color vivo contrastaba en el fondo blanco de la camisa. Saludó a los de su corte y a los periodistas que observaban el entrenamiento. Se sentó en aquel banco que alguna vez ocupó como jugador y después como delegado, cuando aún no era presidente."A ese enano no le entra ni la magnífica, ese es muy guapo", dijo con admiraciones acentuadas en su expresión cuando alguien trancó a uno de los jugadores en la mitad de la cancha, cayó y al instante ya estaba de pie, listo para seguir corriendo del mismo modo que lo había hecho en el clásico del domingo y por lo cual había deslumbrado a la muchedumbre. "!No, es que está jugando mucho!", el piropo ahora era para Aldo, quien había regado a tres en el camino y ya danzaba con el cuarto.Y así se la pasó en el resto de la práctica. Víctor Marulanda, el presidente de Atlético Nacional, demostraba qué tanto se gozaba aquello y al tiempo comprobaba porqué la divisa paisa es ahora la "gallada" que mejor está jugando en todo el "barrio". En esas simplezas, en ese compartir con apasionamiento, en ese deleite podría sintetizarse parte de la clave para que hoy Nacional esté empotrado en la cumbre. No obstante, esto sólo es una deducción, pues ni el mismo Marulanda logra sintetizar cual es la clave o donde está el secreto."Secretos, yo creo que no hay. Si hay muchos deseos de trabajar, mucho respeto por la camiseta, muchas ganas de hacer las cosas muy bien. Hay una mentalidad muy fuerte, veo un equipo muy solidario, con ganas de alcanzar cosas importantes. Cuando uno tiene la mente clara y los deseos de trabajar todos los días, de trabajar armoniosamente, yo creo que los resultados se tienen que dar. La selección del personal y de los jugadores ha sido buena; además, hemos encontrado en el cuerpo técnico la inteligencia y la sabiduría para compaginar a todos estos jugadores, convirtiéndolos en un colectivo muy importante".Y, liberándose de todas las ínfulas, prosigue: "Aquí hay que hablar de un trabajo en equipo y no de Víctor Marulanda solamente. Hay que hablar de la gente que ha pasado, de los presidentes que me antecedieron, de sus conceptos y de sus consejos. En la actualidad hay un trabajo que no es sólo mío, va en asocio con los gerentes, con los directores administrativos y, en lo deportivo, con el cuerpo técnico y los jugadores, con quienes se ha tenido la particularidad de hablar un mismo lenguaje"Este es otro de los factores. No hay zanjas entre directivos y jugadores. Nacional es una "pandilla" fuerte, consolidada por el respeto: "Intentamos que lo que suceda lo manejemos como familia, como unidad, no queremos que ninguna parte quede suelta. Yo creo que los jugadores han entendido que esta es una casa, que este es un hogar, que este es un sitio en el cual se puede venir a trabajar con comodidad porque nos hemos preocupado por tratar de darles la mejor calidad de vida".Un zapatazo de tantos hace que un balón salga disparad hacia la tribuna sur. "Así eran mis remates cuando jugaba", dice Víctor riéndose de sí mismo, al tiempo que retoma el tema de la exitosa campaña y las causas que la justifican…La práctica de Nacional ajusta casi las dos horas. Las sombras ya habitan en el coloso de la 74. Un balón cae en las manos de "Marulo", lo acaricia, lo observa como si fuera un objeto recién inventado, se sube un poco la bota del pantalón, deja ver sus zapatillas negras y…

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