Es increíble que el fútbol de Inglaterra, el que hoy tiene el torneo más cotizado del mundo y estadios tan confortables como las más modernas salas de cine, hace apenas 18 años hubiera padecido la ruina y el aislamiento universal por la violencia de los 'hooligans'.
Fue el fenómeno de los 'hooligans' el que desencadenó las tragedias en los estadios de Heysel (Bélgica) en 1985, que dejó 39 muertos, y de Hillsborough (Inglaterra) en 1989, con 96 víctimas mortales, e hizo que el balompié inglés tocara fondo.
Es increíble que en un país como Inglaterra tuviera que morir tanta gente, para que en 1989 se tomara la decisión de erradicar la violencia que azotaba al fútbol desde los años 60. Pero se consiguió. ¿Cómo? Gracias a unas drásticas decisiones en las que participaron el Estado, la Policía, el fútbol y la empresa privada.
1. El Estado entendió que debía atacar el problema de raíz
El Gobierno de Inglaterra ordenó en 1989 una investigación a fondo, luego de la cual entendió que la violencia de los 'hooligans' era un fenómeno sociocultural del país y no del fútbol.
La inexistencia del núcleo familiar, o en otros casos la ruptura, fueron identificados como dos de los principales generadores de ese tipo de violencia.
2. Se crearon leyes contundentes para penalizar a los violentos
En 1990 entraron en vigor medidas judiciales para acabar con los violentos. Se aprobó prohibir el ingreso hasta de por vida a los estadios a los hinchas más peligrosos y penas de cárcel a quienes violaran normas establecidas, entre ellas la prohibición del porte de armas y el consumo de alcohol y/o de drogas.
3. Multas y sanciones para todos los estamentos de la sociedad
Las medidas judiciales no se hicieron solo para los violentos, sino que involucraron a toda la sociedad. Por ejemplo, si las autoridades capturaban en el metro, un tren o un avión a un 'hooligan', o a un grupo de ellos, la empresa transportadora recibía multas y sanciones de diversa índole.
4. Creación de cuerpos elite especializados de la Policía
Nacieron grupos elite de la Policía que se especializaron en combatir 'hooligans' y manejar las masas en los estadios. Además hubo agentes secretos que se infiltraron entre los 'hooligans' para conocer su modo de vida.
Así pudieron judicializarlos: dieron 35 penas perpetuas y se creó una lista de unos 5.000 barras bravas con prohibiciones.
5. Los clubes especializaron a su personal de logística
Los 92 clubes de la FA (Asociación de Fútbol de Inglaterra) formaron grupos de logística, llamados 'Stewards', a los que especializaron en relaciones públicas y manejo de masas.
El objetivo fue disminuir paulatinamente la presencia de Policía uniformada en los estadios (llevarla afuera y a los alrededores) y aumentar el de logística.
6. Se unificaron los criterios de seguridad en los estadios
Las medidas de seguridad en los estadios fueron las mismas para todos, pero cada uno creó su propio plan de emergencia, según la clase de partido por jugarse.
Para ello, se tuvieron en cuenta la estructura del estadio, su ubicación, aforo, cantidad y calidad de los accesos. Además se ordenó quitar las mallas y los muros de contención.
7. La mejor tecnología debe estar al servicio de la seguridad
La creación de circuitos cerrados de televisión para ubicar cámaras en lugares estratégicos de los estadios, así como la implantación de modernos sistemas de identificación de los hinchas (lectores de huellas digitales y amplios bancos de datos, entre los más importantes), fueron los puntos clave de tecnología para mejorar la seguridad. Para cumplir con este propósito hubo que adecuar todos los escenarios.
8. Silletería para todas las tribunas de todos los estadios
Ubicar sillas en todas las tribunas de todos los estadios, y numerarlas, no fue una decisión que se tomó solo para darle comodidad al aficionado, sino como un factor importante de seguridad, porque así el personal de logística pudo identificar quién estaba sentado en qué parte.
Esta decisión se tomó en 1990 y la FA les dio un plazo de 9 años a los 92 equipos afiliados para reestructurar sus estadios o para que construyeran uno nuevo.
9. El Estado otorgó créditos a los equipos para adoptar medidas
En 1990, con el fútbol quebrado y la violencia rampante, el Gobierno de Inglaterra decidió que para que las medidas adoptadas surtieran efecto, también había que financiar a los equipos, pues la inversión era enorme.
Así fue que otorgó créditos y además propició la vinculación de la empresa privada para ofrecer patrocinios, así como de la televisión, que empezó a transmitir los partidos de forma masiva.
10. La carnetización para conocer antecedentes judiciales
Una medida clave fue carnetizar a todos los integrantes de las barras, no solo para identificarlos, sino para saber si tenían antecedentes judiciales y además no podían entrar a los estadios.
Hubo 'hooligans' que debían presentarse en una comisaría durante la disputa de un partido. El hecho de incumplir esta ley les generó castigos incluso peores que cometer actos violentos o de vandalismo.
GABRIEL BRICEÑO
Subeditor de Deportes
gabbri@eltiempo.com.co
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