jueves, diciembre 20, 2007

El mejor Nacional que yo vi (opinión)

El mejor Nacional que yo vi (opinión)

Gabriel Briceño

Fue el que ganó el torneo colombiano de 1991, cuando Hernán Darío 'Bolillo' Gómez se 'destetó' como técnico y tenía un ataque comandado por la mejor versión de Faustino Asprilla y Víctor Aristizábal.

Ese Nacional jamás se borrará de mi memoria. ¡Era una máquina! Y de ñapa, daba un gran espectáculo. Recordémoslo: Ómar Franco era el arquero: Luis Fernando 'Chonto' Herrera, Andrés Escobar, Giovannis Cassiani y Gildardo Gómez conformaban la defensa; Gabriel Jaime 'Barrabás' Gómez, Herman 'Carepa' Gaviria (q.e.p.d.), Mauricio Serna y Alexis García poblaban el medio campo; Faustino Asprilla y Víctor Aristizábal eran los delanteros INAMOVIBLES en la titular.

Eso sí, había grandes ausentes. René Higuita, el arquero símbolo de esa época, jugaba en el Real Valladolid de España con Carlos el 'Pibe' Valderrama y era dirigido por Francisco Maturana; León Villa había perdido el puesto con Gildardo Gómez; Leonel Álvarez había partido del Derby County inglés al Valladolid; John JairoTréllez estaba en el fútbol suizo (Zurich); y Albeiro el 'Palomo' Usuriaga había vuelto al América de Cali.

'Bolillo' tomó lo que quedó y armó un equipazo. Franco cumplió en reemplazo de Higuita, sin ser ni la mitad de lo espectacular de René. 'Chonto' y Gómez eran proyección, marca y espectáculo por las bandas; 'Carepa' y 'Barrabás' se hacían sentir en la mitad, quitaban balones como nadie y de ñapa metían goles de media distancia; 'Chicho' y Alexis eran fantasía, equilibrio, imaginación y también tenían gol. El 'Tino' y 'Aristi'... ¡genios! Entre los dos destruyeron todas las defensas rivales y marcaron los tantos decisivos para el título de ese año, el quinto de los verdolagas.

'Bolillo' era técnico 'en propiedad' por primera vez, después de haber estado a la sombra de Maturana desde 1987. Y 'la rompió'. En ese año demostró su viveza, rapidez para hacer los cambios, facilidad para 'leer' los partidos y manejo de grupo. Ahí demostró que tenía la capacidad para convertirse en uno de los mejores y más exitosos entrenadores colombianos de la historia.

Tuvo la ventaja de recibir un trabajo que venía desde 1987 y que en las divisiones menores era manejado con el mismo estilo por Juan José Peláez. Por eso fue una máquina que ganaba con suficiencia en Cali, Bogotá, Barranquilla y donde pudiera.

Lo más agradable era ver a ese Nacional que tocaba la pelota con 'caché', desde 'Chonto' en la defensa, con la elegancia de Andrés en la zaga, el pincel de Alexis en la mitad, la inteligencia de 'Chicho' para marcar y entregar la pelota. Una cosa seria era ver la sociedad 'Tino'-'Aristi': gol, toque, gambeta, velocidad y 'diabluras'.

Esa pareja histórica, la más mentada de Nacional en todos los tiempos, forjó ese año su destino: Asprilla, el colombiano más exitoso en el fútbol internacional y Aristizábal, el mayor goleador colombiano de la historia. ¡Inolvidable!

GABRIEL BRICEÑO FERNÁNDEZ
Subeditor de Deportes
gabbri@eltiempo.com.co

Gabriel Briceño



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